Hace un par de días, Taiwán vivió un terremoto de magnitud de 6.4 en la costa este, ocasionando 17 muertes y más de 200 heridos. Dicho terremoto ocurrió a 22 kilómetros al noreste de la ciudad de Hualien, al rededor de las 11:50 pm, colapsando edificios a su paso y forzando el cierre de carreteras por fallas.

Por su ubicación, Taiwán es una isla propensa a los terremotos, debido a su inclusión en el conocido “Cinturón de Fuego” del Pacífico, una zona de alta actividad sísmica, que en 1999 registró un terremoto de 7.6 grados, causando dos mil 415 muertos.

¿Qué es el cinturón de fuego?

El Cinturón de Fuego es toda la línea costera del océano Pacífico, caracterizada por concentrar algunas zonas de subducción, un proceso de hundimiento de una zona oceánica de una placa litosférica bajo el borde de otra placa en un límite convergente. Alrededor del 90 % de los terremotos del mundo y el 80 % de los terremotos más grandes del mundo se producen a lo largo del Cinturón.

Dada la ubicación de Taiwán, su clima y su geografía está conformada por zonas montañosas y un clima tropical. Asimismo, es común los tifones y terremotos en la isla, pues derivado del Cinturón de Fuego, en 1999 registró un terremoto de magnitud 7,6 que causó 2.415 muertos.

Gran parte de la preocupación con dicho terremoto es que Taiwán ha sufrido réplicas de 5,1 grados y otros más pequeños, después del terremoto del martes. Algunos sismólogos en Taiwán, como el profesor Lee Chyi-tyi de la Universidad Central, afirmaron que se acerca el inicio de un nuevo ciclo sísmico de cien años, lo que ha acentuado el temor.

Algunos expertos, derivado de este nuevo terremoto y sus réplicas, han estimado que en los próximos diez años podrían ocurrir terremotos de hasta 8 grados de magnitud al rededor de la Fosa Ryukyu.