Ya ha sido más que comunicado que el sismo que sacudió el centro de México el pasado 19 de septiembre fue de magnitud 7.1 con epicentro en Chuiuautla, Puebla. No obstante hay poca información en relación a las características de este evento sísmico.

  1. El sismo del 19 de septiembre es conocido como sismo intraplaca.  México es un país altamente sísmico, en nuestro país conviven 5 placas tectónicas diferentes:  la placa Norteamericana, que abarca la mayor parte de nuestro territorio, la placa del Pacífico en el norte del país, la placa de Rivera es una pequeña placa ubicada entre Puerto Vallarta y el sur de la península de California y las placas de Orozco y de Cocos son cortezas oceánicas ubicadas en la parte sur de México. Los sismos más comunes ocurren en las fallas entre una placa y otra. El sismológico nacional tiene sensores ubicados en las costas del país donde se registran los sismos de mayor magnitud. El sismo que se registró el 19 de septiembre fue provocado por una ruptura en la placa de cocos:
    1. En la imagen podemos observar que aparentemente la placa de cocos colinda con la placa de norteamérica, sin embargo, la placa de cocos se extiende debajo de la placa norteamericana unos kilómetros más, es por ello que a este tipo de sismos se le llama sismos intraplaca, pues suceden debajo de la placa principal del territorio.
  2. Fenómeno intraplaca, poco frecuente, pero conocido. Los sismos intraplaca son poco frecuentes, generan pocas réplicas y de baja magnitud, no obstante, se tienen registros de este tipo de sismos. El más reciente en Tehuacán, Puebla en 1999. Lo que sucedió el 19 de septiembre fue una fractura en la placa de Cocos debajo de la placa de Norteamérica.
  3. ¿Oscilatorio o trepidatorio? Se habla mucho en el argot popular de si un sismo fue oscilatorio o trepidatorio, sin embargo, la forma de determinar estas características es asunto de percepción. Es decir, entre más cerca estemos de un sismo más se percibirá un movimiento vertical, las ondas cercanas al sismo se les denomina ondas cuerpo. Un sismo que llega de la costa, normalmente será percibido en la CDMX como oscilatorio o de forma horizontal. Por lo tanto, un sismo no es oscilatorio o trepidatorio per se, sino está relacionado con el lugar donde se está percibiendo el movimiento.
  4. ¿Duración del sismo? Ante esta pregunta, expertos del sismológico nacional también especificaron que puede ser variable en relación al lugar donde se esté percibiendo. Aclararon, por ejemplo, que la CDMX que se caracteriza por tener suelos acuosos puede tener una duración más larga, pues el suelo es susceptible a mayor movimiento.
  5. Profundidad sismo. La profundidad de un evento sísmico obedece al mismo principio de la distancia, se espera que entre más profundo sea un sismo menos fuerza tenga.
  6. Distancia de un sismo. Un sismo más cercano será más impactante que un sismo lejano, es relativo al lugar donde se produce y donde lo percibe la población.
  7. Predicción de sismos. Expertos ya han dicho que es imposible predecir un sismo, lo que sí es posible es: identificar zonas sísmicas, tomar medidas de precaución para evitar derrumbes y tener conocimiento de los espacios seguros en el inmueble donde estemos localizados.
  8. Intervalo de frecuencia. Como lo decimos en el punto anterior, predecir un sismo es imposible, no obstante los geólogos manejan un término denominado "intervalo de frecuencia" que les ayuda a pronosticar la frecuencia con la que se suelen generar sismos importantes en ciertas zonas. Es decir, si sabemos que en un determinado punto suelen presentarse sismos poderosos cada 70 años, ese será el intervalo de frecuencia y la probabilidad de que ese sismo ocurra.
  9. Efectividad de la alerta sísmica. El sismológico nacional tiene planes de ampliar sus sensores, no obstante es importante considerar que entre más cerca estemos del sismo, menos tiempo de alerta.
  10. Construcción en la CDMX. Científicos del Sismológico Nacional declaran que las medidas de construcción vigentes para la CDMX (2004) debieran bastar para sismos como el que vivimos el pasado 19 de septiembre, por lo tanto se especula que:
    1. Los edificios que cayeron fueron anteriores al 85.
    2. No obedecieron a las reglas de construcción.